La salud con pertinencia intercultural en el hospital de Cañete se comenzó a implementar hace ya casi dos décadas, cuando el año 2004 dio sus primeros pasos gracias a la participación activa de integrantes del pueblo mapuche del territorio, además de la unidad que cuenta con facilitadores interculturales.

Durante 2008 se inauguró la primera oficina exclusiva para la atención de familias mapuche y no mapuche en el ex Hospital Ricardo Figueroa González, atendida por un facilitador intercultural que es conocedor de la zona y de la cultura ancestral.  De este modo se posibilitó tener contacto personalizado y adecuado a la realidad del cono sur de la Provincia de Arauco.

Asimismo, el año 1992 en Chile se implementó por primera vez el Programa de Salud para los Pueblos Indígenas (Promap), cuyo objetivo era entregar una atención de salud con pertinencia cultural, para ser complementado entre el sistema médico indígena y el sistema oficial de salud. En la actualidad recibe el nombre de Programa Especial de Salud para Pueblos Indígenas (Pespi), cuyo enfoque se ha implementado en casi la totalidad de los servicios de salud del país, con especial énfasis en nuestra zona en que la hay convivencia entre el pueblo mapuche y no mapuche.

Sobre el crecimiento y desarrollo de esta labor, el primer facilitador intercultural del hospital, Francisco Yaupe Ancalao, explicó que “sin duda que ha habido un impacto tremendo que nos permitió pasar de tener una oficina de salud intercultural a convertirnos en un hospital con pertinencia intercultural (…) Tenemos un rol fundamental para las comunidades, ya que nuestro trabajo debe ser con pertinencia intercultural, es así que hemos ido incorporando todos los elementos propios de las comunidades del territorio”.

Junto a él hoy también trabaja la facilitadora Elízabeth Raiman.  Ambos se han involucrado de lleno en este largo proceso y con ellos se ha ganado en que tanto la comunidad funcionaria como también la usuaria tengan un mayor acercamiento a esta cultura y a su sistema de sanación, construyendo un modelo de atención único que tiene como objetivo recoger los requerimientos en salud de las comunidades mapuche y personas no mapuche del territorio.

JOYA DEL UNIVERSO

Un hito relevante en este proceso de instalación de la salud intercultural, se dio con el inició de las obras de construcción del nuevo hospital en 2008, inaugurado el 22 de noviembre de 2013.

Este moderno edificio tiene trece mil metros cuadrados de construcción y cuenta con una infraestructura que muestra elementos de la cosmovisión del mundo mapuche, lo que se refleja en el diseño volumétrico del Hospital Intercultural Kallvu Llanka, que se asemeja a la trapelacucha, joya que usa la mujer mapuche.

En este proceso también han estado insertas las comunidades indígenas del territorio, las que a través del Consejo de Lonkos, han realizado diferentes encuentros entre representantes ancestrales del pueblo mapuche de la Provincia de Arauco.  Una de las acciones importantes fue que el nuevo nombre del recinto, Kallvu Llanka, cuya interpretación al español es “joya del universo”, fue una idea que surgió de estas iniciativas de participación.

Con el nuevo hospital la oficina intercultural se convierte en una unidad conformada por un coordinador y los dos asesores interculturales, quienes comienzan a fortalecer el trabajo implementando acciones que permanezcan en el tiempo y que cumplan el objetivo principal, que es contribuir de manera progresiva al diseño y ejecución de un modelo de atención y gestión de salud con pertinencia cultural.

A raíz del constante trabajo y apoyo de otros profesionales se han creado protocolos específicos como la alimentación puérpera y toma de lawen, tratamiento de úlceras y visitas domiciliarias con enfoque intercultural. También la atención de ngutamcheve, componedores de huesos a hospitalizados, partos con pertinencia cultural y entrega de placenta. Junto ello, otros importantes logros son tener una casa de acogida, pasantías externas con enfoque intercultural, referencia y contra referencia entre equipos y agentes de salud.

Todo este proceso de protocolos ha generado el interés de otros centros de salud, de casas de estudios e incluso de investigadores extranjeros.

Hoy este enfoque del Hospital Intercultural Kallvu Llanka es un referente en esta materia. Sin embargo, el desafío es seguir colaborando, tanto en la Provincia de Arauco como también en el resto del país, aportando en la entrega de una salud digna y con pertinencia intercultural.