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10 de Junio de 2022

Hospital de Cañete retoma atenciones con agentes de salud mapuche

De manera paulatina, el hospital de Cañete está retomando las acciones de salud con pertinencia cultural, que forman parte del modelo de trabajo que caracteriza sus prestaciones. Así ocurre con las atenciones entregadas por machi, interrumpidas desde el inicio de la pandemia y que pueden ser gestionadas directamente desde el establecimiento, a través de derivación, por solicitud directa del usuario o también, por requerimiento de un paciente hospitalizado. 

«Considerando que en tiempos de pandemia muchas de las prestaciones con pertinencia cultural se dejaron de hacer, hemos ido recuperando algunas de ellas y la que mejor ha sido valorada por los usuarios tiene que ver con la reactivación de los controles de pacientes que se estaban viendo con machi, junto a nuevos usuarios que han ido sumando a estas visitas, para tener una visión complementaria con punto de vista biomédico», comentó el coordinador de la Unidad Salud Intercultural, Cristian Campos Morales.

La prestación que entrega este tipo de agentes de salud, está disponible para personas mapuches y no mapuches, agregó el profesional, incluso para quienes están hospitalizados pues de solicitarlo y con autorización del médico tratante, es posible llevar a un familiar con una muestra de orina del paciente donde la o el machi.

«Una vez que la machi ve la orina o humor, hace el diagnóstico, entrega el lawen o infusión de hierbas al familiar, esta es ingresada a la central de alimentación del hospital para se le entregue al paciente bajo las indicaciones entregadas por el o la machi, según corresponda», explicó Campos.

El aporte del hospital para que las personas usuarias puedan acceder a atención de salud complementaria con pertinencia cultural, se materializa en acompañamiento, asesoría y traslados a lugar donde se desarrolla la atención, que generalmente es en zonas rurales, tal como lo explica la facilitadora de la unidad de Salud Intercultural, Elisabet Raiman.

“Los usuarios quedan muy contentos luego de que son atendidos, vuelven con otro ánimo, pues a veces por largos desplazamientos al campo se marean, pero es necesario porque la atención no se entrega un box como en el hospital, sino en la ruka donde el machi tiene su rehue (altar) y dónde está su newen (fuerza), por ello es que los pacientes deben tomarse en serio las instrucciones y seguir el tratamiento que les dan, por ejemplo, si les indican tres litros de lawen, deben ser los tres litros”, detalló la facilitadora.

Esta labor no concluye en la atención, según agrega, pues además el equipo realiza el seguimiento del estado de salud del paciente: “estamos pendientes, hacemos llamados para ver cómo va la recuperación y si la persona necesita ayuda o volver a consultar con machi”, puntualizó Elisabet Raiman.