Cerca de 25 personas usuarias con diversos niveles de discapacidad o en proceso de rehabilitación fueron beneficiadas con las terapias y talleres que fueron parte del proyecto «Ayelén ko», que contó con el apoyo de Consejo Regional a través del Fondo Nacional de Desarrollo Nacional, que aportó el financiamiento para cada una de las actividades que consideraron terapia en piscina, talleres educativos y visitas domiciliarias. 

La iniciativa fue creada y ejecutada por el equipo de rehabilitación del hospital de Cañete, quienes cerraron el proceso con una ceremonia donde participaron diversas autoridades y también gran parte de los participantes del proyecto. 

«Desde que estoy en el proyecto he empezado a caminar, a tener más fuerza y a mover mis manos. Ha sido una experiencia excelente, ahora puedo hacer cosas que ante no podía como lavarme y vestirme, además que el equipo está compuesto por unas excelentes personas, atienden con mucho cariño y tienen una voluntad muy grande, que es lo que más se agradece», manifestó la usuaria cañetina, Rosa Ortiz Mendez.

La hidroterapia o terapia en piscina fue una de las principales novedades que consideró el proyecto.

La acción terapéutica que estuvo presente en cada una de las actividades y talleres que fueron parte de la iniciativa, significó un avance en la calidad de vida de sus beneficiarios y también una experiencia valiosa para quienes facilitaron y ejecutaron las actividades, como lo explicó la terapeuta ocupacional, Araceli Fernández Ormeño.

«El proyecto consideró diversas etapas distribuidas en seis meses a partir de la evaluación y registro de las personas usuarias, quienes tienen distintos grados de discapacidad», indicó la profesional.

Agrega que, posteriormente, se dio inicio las sesiones semanales de hidroterapia y las terapias a domicilio que incluyeron rehabilitación motora, adaptación de los espacios de hogar, entrega de órtesis y ayudas técnicas.

«En la parte final del proyecto se trabajó con motricidad fina, talleres de estimulación cognitiva para que puedan avanzar en autonomía e independencia en el desarrollo de sus actividades, para que puedan decidir qué tipo de actividad quieren hacer o participar», puntualizó Araceli Fernández.

El financiamiento entregado por el Consejo Regional, para el desarrollo del proyecto, superó los 4 millones 700 mil pesos, permitiendo integrar a las terapias, acciones socioeducativas, relacionadas con los beneficios de la credencial de discapacidad, el uso de estacionamientos preferenciales y el uso de lenguaje inclusivo, entre otras acciones.

La ceremonia de certificación se desarrolló en dependencias del hospital de Cañete y contó con la participación del equipo gestor y autoridades del hospital.